Giuseppe Verdi

Giuseppe Verdi nació el 10 de octubre de 1813 en Roncole (Italia). Se inició musicalmente a los 7 años en el coro de la iglesia local y a los doce ejercía de organista. Fue enviado a Busseto para proseguir sus estudios. A pesar de su preparación musical, sus biógrafos han visto en Verdi a un autodidacta. Aprendió a tocar el piano y realizó numerosas composiciones antes de recibir una enseñanza específica.

A partir de la segunda mitad del s. XIX empezó la etapa cumbre de la producción artística de Verdi. Las obras están basadas en libretos que tendían más al realismo que los anteriores y su estilo era mucho más rico en recursos orquestales. Una década después de introducirse en el género, Verdi se había convertido en un compositor de gran popularidad y prestigio.

La gran trilogía verdiana está formada por las óperas Rigoletto (1851), II Trovatre y La Traviata, ambas de 1853. Después de los éxitos cosechados por la trilogía, que contribuyó a su popularidad en el resto de Europa, Verdi fue invitado a estrenar Les vêpres siciliennes en París (1855). Hizo unas extraordinarias adaptaciones de las obras de Shakespeare tanto de Macbeth como de Falstaff u Otello.

No solo compuso óperas, también realizó otro tipo de composiciones, entre ellas, el Himno de las naciones.

Verdi que marcó una época con su fusión de música y drama, falleció el 27 de enero de 1901. Tanta era la admiración que suscitaba que, durante su enfermedad, se alfombraron con paja las calles circundantes a su domicilio para evitar que le molestara el ruido de los cascos de los caballos. Una gran multitud en la procesión fúnebre entonará el coro de los esclavos de Nabucco (1842).

La trilogía verdiana: 

Rigoletto
II Trovatre
La Traviata

Macbeth