Wolfang Amadeus
Mozart nació el 27 de enero de 1756 en Salzburgo, hijo de un afamado
violinista, cuyas notables dotes pedagógicas permitieron conducir el
extraordinario y precoz talento musical de su hijo. Así, Mozart a los 4 años ya
estudiaba clave y violín y a los 5 hizo su primera interpretación en público.
En 1769 obtuvo un puesto de violinista en Salzburgo sin sueldo y poco después
emprendió viaje a Italia. Este viaje tuvo una gran influencia en sus primeras
obras.
Sus contactos con
la masonería a partir de 1783 le permitieron introducirse en círculos
culturales importantes y pudo conocer a Haydn, quien quedó agradecido por los
seis cuartetos de cuerda que Mozart le había dedicado. Su popularidad en Viena
fue en aumento con el estreno en 1787 de Las
bodas de Fígaro, con libreto de L. da Ponte, de la Sinfonía nº 38 “Praga”, fruto de su viaje a la capital checa, y de Don Giovanni, ópera bufa sobre el tema
del Don Juan.
Mozart contribuyó a
sintetizar la diversidad musical europea del s. XVIII y trasformó la escritura
rococó en la armonía del estilo del clasicismo vienés, aunque conservando un
tono de espontaneidad que fue imitado por músicos posteriores. Su música se
sitúa tanto en el clasicismo como en un decidido prerromanticismo,
especialmente en sonatas y fantasías para piano que compuso en sus últimos años
de vida.
Se señalan 52
sinfonías de Mozart, aunque tradicionalmente solo se consideran 41, pues el
resto son más bien adaptaciones de oberturas y serenatas previas. Sobresalen
entre ellas las sinfonías en sol menor K.
183, en si bemol mayor K. 319, en re mayor K. 385.
También cultivó el
concierto para instrumento solista y orquesta. Compuso 21 conciertos para
piano, 5 para violín, 4 para trompa…
Mozart compuso unas
50 piezas orquestales dentro de los géneros de la serenata, el divertimento y
la danza, que ayudó a revitalizar.
La música sacra,
que comprende 19 misas, entre las que destacan Misa en do mayor K. 317 de la “Coronación”, la Missa solemnis K. 337, cuenta con obras maestras definitivas como
el Ave verum corpus K.618 y el Réquiem. Destacan también numerosos dramas
sacros y oratorios. A la música vocal profana pertenecen un total de 40 lieder
para canto y piano, cantatas, arias piezas de conjunto y cánones.
Mozart contribuyó
al desarrollo de la ópera y a su renovación. Compuso óperas italianas en
colaboración con L. da Ponte. También dio oportunidad a la lengua alemana en su
producción operística. Un ejemplo del uso del alemán en la opera fueron sus Singspiels, óperas de carácter popular
con texto recitado. La más célebre es La
flauta mágica.
Mozart es y seguirá
siguiendo uno de los más importantes referentes de la música clásica.
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