lunes, 8 de enero de 2018

Mozart

Wolfang Amadeus Mozart nació el 27 de enero de 1756 en Salzburgo, hijo de un afamado violinista, cuyas notables dotes pedagógicas permitieron conducir el extraordinario y precoz talento musical de su hijo. Así, Mozart a los 4 años ya estudiaba clave y violín y a los 5 hizo su primera interpretación en público. En 1769 obtuvo un puesto de violinista en Salzburgo sin sueldo y poco después emprendió viaje a Italia. Este viaje tuvo una gran influencia en sus primeras obras.

Sus contactos con la masonería a partir de 1783 le permitieron introducirse en círculos culturales importantes y pudo conocer a Haydn, quien quedó agradecido por los seis cuartetos de cuerda que Mozart le había dedicado. Su popularidad en Viena fue en aumento con el estreno en 1787 de Las bodas de Fígaro, con libreto de L. da Ponte, de la Sinfonía nº 38 “Praga”, fruto de su viaje a la capital checa, y de Don Giovanni, ópera bufa sobre el tema del Don Juan.


Mozart contribuyó a sintetizar la diversidad musical europea del s. XVIII y trasformó la escritura rococó en la armonía del estilo del clasicismo vienés, aunque conservando un tono de espontaneidad que fue imitado por músicos posteriores. Su música se sitúa tanto en el clasicismo como en un decidido prerromanticismo, especialmente en sonatas y fantasías para piano que compuso en sus últimos años de vida.

Se señalan 52 sinfonías de Mozart, aunque tradicionalmente solo se consideran 41, pues el resto son más bien adaptaciones de oberturas y serenatas previas. Sobresalen entre ellas las sinfonías en sol menor K. 183, en si bemol mayor K. 319, en re mayor K. 385.

También cultivó el concierto para instrumento solista y orquesta. Compuso 21 conciertos para piano, 5 para violín, 4 para trompa…

Mozart compuso unas 50 piezas orquestales dentro de los géneros de la serenata, el divertimento y la danza, que ayudó a revitalizar.

La música sacra, que comprende 19 misas, entre las que destacan Misa en do mayor K. 317 de la “Coronación”, la Missa solemnis K. 337, cuenta con obras maestras definitivas como el Ave verum corpus K.618 y el Réquiem. Destacan también numerosos dramas sacros y oratorios. A la música vocal profana pertenecen un total de 40 lieder para canto y piano, cantatas, arias piezas de conjunto y cánones.


Mozart contribuyó al desarrollo de la ópera y a su renovación. Compuso óperas italianas en colaboración con L. da Ponte. También dio oportunidad a la lengua alemana en su producción operística. Un ejemplo del uso del alemán en la opera fueron sus Singspiels, óperas de carácter popular con texto recitado. La más célebre es La flauta mágica.


Mozart es y seguirá siguiendo uno de los más importantes referentes de la música clásica.

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