Antonio Vivaldi
nació el 4 de marzo de 1678 en Venecia y murió en Viena en 1741. Fue compositor
y violinista, hijo de un violinista de la capilla de San Marcos, en 1703 fue
ordenado sacerdote. El mismo año entró como profesor de violín en el Hospital
de la Piedad, uno de los conservatorios de música venecianos en el que las
muchachas huérfanas recibían formación musical. Allí permaneció hasta 1740, y
ocupó distinto cargos que compaginó con su profesión de violinista y compositor
de óperas.
Fue a menudo
invitado por los principales teatros italianos y extranjeros (Praga, Viena,
Amsterdam). Hacia 1740 entró al servicio de la corte del emperador Carlos VI en
Viena. Solo una modesta parte de su producción fue impresa en vida: se trata de
nueve colecciones de conciertos, entre ellos L’estro armonico op. 3 (1712), La
stravaganza op. 4 (1712-1713) e Il
cimento dell’armonia e dell’inventione op. 8 (ca. 1725), del que forman
parte Las cuatro estaciones.
Junto con los
conciertos y sonatas impresas, existe un amplísimo corpus de composiciones
suyas que quedaron manuscritas: unos 320 conciertos, 31 sonatas y un número
impreciso de cantatas. No se conoce el número de óperas compuestas o
reelaboradas por Vivaldi, aunque deben acercarse al centenar.
Concerto grosso en re menor
A esta producción
hay que añadir la serenata La Sena
festeggiante (ca. 1729), el oratorio Juditha
triumphans (1716) y una amplia producción religiosa que comprende más de 70
composiciones. Su obra tuvo gran importancia para la música europea del s.
XVIII y sus conciertos se convirtieron en modelo de su género en toda Europa,
estableciendo la estructura del concierto para solista en tres movimientos.
Gloria